Limosnas en iglesias católicas de Nueva York se reducen de US$1 millón a $500 mil a la semana por coronavirus

NUEVA YORK._ Las limosnas recaudadas semanalmente en las iglesias católicas de la ciudad, 288 parroquias, que totalizaban $1 millón de dólares, se han reducido a $500 mil, debido al cierre de los templos y la situación económica forzada por el coronavirus, confirmó el portavoz de la arquidiócesis de Nueva York, Joseph Zwilling. 

NUEVA YORK._ Las limosnas en las parroquias católicas de Nuevas York, se han reducido de $1 millón a $500 mil a la semana por el coronavirus. (Fuente externa).

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Las donaciones se hacen en efectivo durante las misas diarias y dominicales, además de las que aportan los feligreses en otros servicios como misas de cuerpo presente a los muertos, bodas, bautizos, cumpleaños, novenarios y otros oficios. 

Algunas parroquias "pueden tener reservas financieras que les permitan capear esta tormenta, mientras que otras apenas pueden vivir financieramente semana a semana y están sufriendo tremendamente", dijo Zwilling. 

Añadió que los párrocos están siendo creativos al transmitir en vivo a las masas e implementar programas de ofertorio electrónico, como el pago automatizado de facturas, pero las parroquias tienen que vivir en el mundo real, y las finanzas de la son una preocupación en toda la arquidiócesis. “Tienen nóminas, facturas que pagar y el mantenimiento que debe continuar”, dijo el portavoz. 

“No especularía si las iglesias y escuelas cierran totalmente, si las donaciones tocan fondo. La arquidiócesis hará todo lo posible para apoyar a las parroquias necesitadas durante este período, pero nuestros recursos también son limitados", explicó. 

Las parroquias de la arquidiócesis están diseminadas en los condados de Manhattan, El Bronx, Staten Island, Westchester, Putnam, Orange, Rockland, Sullivan, Ulster y Dutchess. 

El sacerdote Daniel Kearney, párroco de la iglesia de la Ascensión en el Alto Manhattan, donde las donaciones se redujeron en un 50 por ciento dijo que las iglesias van a sufrir en todos los ámbitos. 

“Ninguno de nosotros sabe cómo será esto a largo plazo”, señaló el cura católico.