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RESUMEN:

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CON SANGRE EN SUS MANOS, TRUMP DEBE PAGAR POR LOS MUERTOS DEL CAPITOLIO

NUEVA YORK._ No hay dudas de que el principal, no único, responsable del asalto al capitolio en Washington en una asonada que no se repetía desde 1812 cuando las huestes inglesas ocuparon el templo legislativo de Estados Unidos, es el presidente Donald Trump.
Durante cuatro años sus mensajes de odio, racismo y división desembocaron en un asalto violento cuyos saldos son los cinco muertos, incluyendo un policía, destrucción e irrespeto a las oficinas de los líderes de la Cámara de Representantes y a la constitución de Estados Unidos.
Obviamente, el propósito de este desquiciado y sociópata líder de lo más perverso de su partido republicano, era el de impedir que los legisladores avalaran os resultados del Colegio Electoral confirmando la victoria de Joe Biden en las elecciones de noviembre 2020.
La incitación en el discurso de Trump, su abogado Rudolph Guiliani y otros dirigentes republicanos que lo acompañaron, quedó muy clara empujando a sus criminales seguidores a “demostrar fuerza” ante los congresistas, mientras el ex alcalde de Nueva York y abogado personal de Trump, dijo con el puño en el pódium, incitando a “combatir”.
Las aberrantes imágenes muestran a numerosos dirigentes del asalto con signos de endrogados y borrachos y fuera sí, en medio del caos y la destrucción que protagonizaron.
Trump debe pagar con todas las consecuencias penales por las muertes de cinco víctimas, sin importar si son o no seguidores suyos.
La cámara debe agilizar el proceso de su enjuiciamiento político o inhabilitación de por vida para que no pueda volver nunca jamás a aspirar a ningún cargo electivo.
Estados Unidos no puede volver atrás corriendo el riesgo de repetir el apoyo electoral a un loco sin control, capaz de generar una matanza dentro y fuera de la nación.
Con sangre en sus manos, Trump y sus secuaces deben pagar por los muertos del capitolio.